miércoles, enero 28, 2009
lunes, noviembre 06, 2006
Fly away
23:42
Nov 5th 2006
memo1: massive failure
memo2: msn note, improvised.
sábado, febrero 25, 2006
Suspiros Lejanos~~
por DanK. :: Feb 13, 2006 :: 3:14am
Tan cercana y tan lejana a la vez,
¿cómo tomar tu corazón si ya ha sido tomado?
¿Cómo observar tu rostro cuando contemplas el mar,
anhelando el regreso de tu amado?
Los hados han jugado conmigo
cruzando las lineas de nuestro destino
Oh, amargo dolor, oh maldito Eros
he sido otra vez víctima de tus juegos
Cavilo perdido, inconsciente de mi.
En un abismo de cordura y locura,
me encontrarás debatiendo
entre dejarte partir o apropiarme de ti.
Necesito agua para calmar este corazón violento
Te necesito para apagar este fuego interno.
Ya vez que he comenzado con insensateces,
¿callarías mi boca con tus labios tiernos?
Tan cercana y tan lejana a la vez,
¿cómo tomar tu corazon si ya ha sido tomado?
¿Cómo desearte cuando observas el mar,
lagrimeando por la suerte de tu amado?
¿Que clase de maldición será este
que la pena no me hiere pero el amor sí?
¿Cómo podrá ser tan difícil
encontrar a la gema que me hará feliz?
3:14am
Feb 13, 2006
-edited-
viernes, noviembre 25, 2005
Crónicas de Garooofalo Decidiberto Mancomunado, el Batracio Sandalio.
─¡Era, era!
Era, la mujer estrella, divisó a lo lejos con sus ojos de lince la verdosa colmena cuyo croar completaba los deseos de Fuera.
Elevó sus manitas de leche agitándolos suavemente.
─¡Oïolomios, Oiörömöïo, ïolosôtondiös!
Tan melodiosa era la voz de Era que Fuera se derrumbó en sus patas traseras, invadida del éxtasis de las voces de estrellas que entonaba ella, su hermana Era. Desde el suelo levantó su temblorosa pata derecha.
─Kaiiaah, aaah, aaâhmiasa-sala-raïaiâ
Saludaba a Batracio entre gemidos agitados, cuya verdosa existencia se tornaba roja de vergüenza.
─Chamir, fifofi, zuki, kreak, kreuk, pot, pot, Blaugh, pipi.
Una electrizante sensación surtió efecto en Fuera y Era, la respuesta era aún más emocionante que el de Era aunque de burda lengua, las dos se revolcaban entre destellos, mientras sus existencias se retorcían en desvanecencias de júbilo ininterrumpible. Era, la estrella, era la más bella, aunque Era fuera ella y Fuera fuera Era. Era era fea hasta la Fuera era bella, un rojizo fulgor fulminó la fiesta. Mientras tanto la Delicia se alejaba de Batracio, cediendo su espacio a Delirio, su hermana mentora y mentira, era su yo misma, que era Era aunque no Fuera.
La Fusión entre ellas, confundía las visiones de Batracio, en su vida habría imaginado semejante acaecimiento, mucho menos en su Era. Entre sus croares de lamentos recitaba la escena, de una estrella brillando por su tierra.
domingo, octubre 23, 2005
For my Grandpa
-Resquiescat in pace grandpa-
Cómo desearía haberte conocido más profundamente, abuelo.
Mis diminutas pupilas temblaban emotivas al escuchar de mi madre tus memorables proezas en nuestra patria de sangre.
Sangre que con orgullo corren en mis venas, tu historia embebida de nobleza, será tu vida el cual en mí ejerza, modelo de vida excelsa.
Cómo desearía haberte conocido más profundamente, abuelo. Compartiendo tu calidez conmigo, escuchando tus sabios consejos.
La distancia ha quemado el tiempo que jamás nos será devuelto, aunque con firme esperanza espero, recuperarlo en el cielo, cuando mi mano roce el tuyo de nuevo.
-DanK.
viernes, octubre 21, 2005
Veneno
¿Qué estoy esperando?, ¿Qué me impide beberlo?
Sé que hay un tiempo límite para beber mi salvación. Estoy entre que los daños del veneno puedan llegar a tornarse irreversibles y la pérdida de eficacia del gélido antídoto. Al alcanzar la temperatura ambiente, cosa que hará en pocos minutos, perderá de todo efecto curativo.
Sin embargo, contemplo. Contemplo el vidrio cristal, lo anhelo. Lo ansío desde una postura depresiva, me estoy muriendo. Debo beberlo para no morirme, pero me angustio por los órganos perdidos, quizás ya sea irreversible. Quizás no. No se. Observo. Tiene un color muy bonito, de turquesa a transparente. Veneno, el dolor del estómago. No es veneno, es un virus. O es un veneno contagioso, todo aquél que me conozca se contagiará de ella. Es implacable, silencioso e inodoro.
Ya se ha contagiado mi hermano, la locura lo invade. Si, es el primer síntoma. Grita y se golpea la cabeza reiteradas veces contra la estantería, logrando que brote la sangre y un poco de masa encefálica, bañando mi colección Robin Hood de libros infantiles.
Angustia y miro de soslayo a mi solución redentora, aún podría salvarme. Quizás no. Ya ni siento mi estómago. Quiero vivir, me da miedo la muerte, ¿por qué no puedo tomarte?
El antídoto no sólo logrará salvarme, también me reconstituirá todos los tejidos dañados y muertos. Me dará un cuerpo nuevo, me regenerará completamente sin importar el nivel de daño, claro, al menos que haya traspasado el umbral del sin retorno. Puede que también obtenga alguna que otra aptitud o capacidad especial, si, es sorprendente. Pero dolerá mucho. O quizás no tanto. Mi probeta ahora está más transparente que turquesa y el dolor del páncreas se ha disipado bastante, para estas alturas la mitad del hígado debe estar en necrosis, es decir, muerto.
¿Estoy disfrutando de este incendio interno? ¿Estoy disfrutando de la locura que me rodea? Cual lenguas de fuego, el veneno lame mis arterias con dulzura dejando un sabor amargo sobre ellas. Las tuberías de sangre les permiten acceder a todo mi cuerpo, por lo tanto le conceden el honor de ser devorados al final, cuando todo esté consumado.
¿Por qué no puedo beberlo? Por la angustia de que me he dejado estar, la sensación de que ya es tarde o de que ya he perdido mucho tiempo. El olvido de la certeza de quién soy, qué debo hacer, qué hago aquí. O quizás la pereza de quitarle el tapón, que se interpone entre el líquido y mi boca. Desinterés de sobrevivir, horror de morir, anhelo de vivir.
─Dejate de joder, ¡tomalo antes de que te sea irreversible!
No quiero, sí quiero, o ambas. Quizás sólo espero una cálida mano que me anime, acompañándome a destaparlo. Un perfume a rosas o una sonrisa.
Mi hermano continúa en una danza frenética entre espasmos repentinos con quejidos entrecortados, cada vez más incoherentes. Ahora se dedica a roer el cielo raso... al parecer la locura le dio alas. Mi madre se encuentra rodando por el suelo alrededor mío rebotando de vez en cuando entre el piso y el suelo, sus alaridos inconscientes ya son metafísicos.
Mi padre es invulnerable, inmutable, sigue leyendo su periódico vespertino ajeno a la escena.
Mientras, yo me muero. Con un antídoto en la mano.
viernes, octubre 14, 2005
Too late
Extrañamente te acordarás las molestas quejas y peticiones pesadas que te advertían esto, que te prohibían lo otro, los vicios de uno y los eructos del otro. Una paliza, un capricho propio o de ambos o el de todos que distanciaron la familia. Cuestiones insignificantes y tediosas se tornarán anécdotas entrañables y lo entrañable no es compatible con el engendro en la que te has tornado ahora.
Te odias, te compadeces, te suicidas y vuelves a revivir, te encuentras desnudo ante tu insignificante vida, te reconoces y te ocultas nuevamente en ese armazón de sinrazones que sabes que no solucionan nada, un sedante eficiente pero temporal.
Te ocultas en el orgullo sin embargo tus lágrimas bombean contra ella cual dique al ritmo de la grúa que desciende el cofre de tus padres. "Mis lentes negros me ocultarán, nadie me verá", te mientes a ti mismo y permites que la represa cruja y se fugue una minúscula lágrima pero bien salada de emociones.
La presión no resiste y la grieta se resquebraja, tu mujer que está a tu lado te observa de reojo y se asombra: una gota desciente sigilosa por la mejilla deteniéndose de tanto en tanto tímidamente.
La represa cede y se derrumba inundando carrillos de húmeda impotencia, desvaneciendo la resistencia de las piernas, cayendo de rodillas y hundiendo la cara en tierra.
"Lo siento, lo siento", gritas en tu interior.
Algo que creías extinto muere, y recién allí se siente sus ausencias y el valor que tenían ellos en tu vida.
"¿Cómo puede ser que esté extrañando tanto a quienes quería olvidar?", te preguntas desoladamente.
De pronto el odio se torna en amor ausente, en confusión y en un ahogo neblinoso que desespera y riega las tierras que serán los custodios de sus cuerpos hasta el Juicio Final.
Intentás autojustificar tus errores pasados en los defectos de ellos, recordando las equivocaciones que han cometido. Sin embargo ahora te ves en el espejo de la sinceridad que súbitamente ha aparecido tras los vestigios del dique que descienden flotando por los ríos desconsolados.
Recuerdas los gestos de amor y lucidez de tu padre, las risas y los momentos que estaban juntos, las palmadas en la espalda que tanto buscabas o aquella vez que te había mentido. Aquella vez que lloró desolado arrepentido o cuando los viste pelear.
Todo es tiempo pasado, tu mente comienza a idealizarlos borrando vestigios negativos o resaltándolos para justificar tu existencia.
Sus cuerpos ya no se ven y han comenzado a llenarlos con tierra. Lo único que deseas ahora sin importarte nada es gritarles abrazándolos, "¡Papá, mamá, los amo!", pero es tarde, tendrías que haberlo dicho antes cuando aún respiraban vida pero en ese último minuto no les perdonaste cuando aún las paredes de la soberbia enfriaban tu corazón. Ahora, que tu desamparado corazón expulsa la hirviente sangre, dolida por las gélidas hendiduras, desearías poder dar todo lo que tenés, todo, para poder decirles aquellas cuatro simple palabras: "Papá, mamá, los amo".
-DanK
12/10/05
lunes, septiembre 19, 2005
Maltese dreams
sharp looking has the glance
As a mermaid's song I hear her voice,
A maltese name flames in my heart.
I wanna hold you in my arms,
Just a long hug against my chest,
Rest little bird you are safe in my hand.
Suddenly you turn to be falling sand,
clockwise, finishing the count.
Oh, Chronos, how you dare?
Torturing me between us
Spreading out the veil of time,
Oh, another unattainable love.
Yet another ageless tragedy.
Two souls reflecting on the ice,
A hand over the glass of time,
Trying to reach your skin.
No matter what I try,
You are far away from me.
At least you can hear me dear,
There is something you should know
Is that I was never born.
-DanK.
19/9/05 18:42
(Under correction...)
lunes, septiembre 12, 2005
Deep Hollowness of the Mankind
A dark shine,
A thin layer of no light covering my face.
Hollowness,
Rage rampage to the sky.
I open my mouth but no sound comes out.
suffocating sensations blows me high.
Viscous liquids flows down from their hands.
Deep roots drilling down the hill,
I have never watered it,
No fruits hangs from the tree,
Maybe it is quite late for me.
Mama, mama, are you there?
Nobody seems to love,
Papa, papa, are you there?
Hope is gone alone.
Love, love, are you there?
Have I ever met you before?
-DanK.
12/09/05
20:48
sábado, septiembre 10, 2005
Look, a feather in the sky... lonely, far, away. Can you catch it for me? Can you?
As a flower in a cold desert.
Just a spark in the ice.
That's the inner fight
I must carry on,
an endless shout
in a stormy night.
A twilight of thoughts
A pitiful clamor to the sky
A hollow echo with no return
Opening a wound in my heart.
-DanK.
13/08/05
19:35pm
jueves, septiembre 08, 2005
Only a Nightshot
Strange things I feel.
A black spot is only what I can see.
Noises rumble in my head."
La penumbra se distorsiona en silencio. Una sombra destruye con pasos repicantes la niebla, dejando una espiral aérea detrás, reminiscencias de una existencia fugaz y sublime. La no-luz se diluye gradualmente, al tiempo que los repiques se suavizan, profanando terreno inhóspito. Una luz negra. Ausencia de luz le llaman los físicos a la sombra, un ente pasivo que simplemente es porque no es. Extraña existencia el ser por no ser, si no es, ¿cuándo lo es?. La neblina ha espesado, la disolución gaseosa es completa, no se ve nada. Gris. No hay ruido, no hay repiques, no hay pasos. Tintineos metálicos, mecanismos que giran, un ruido brutal. Colisión estruendosa. Sonidos metálicos. Mecanismos que giran. Silencio.
Camino sigilosa buscando a mi presa. Siento una frescura y placeres inauditos en mis extremidades inferiores. Si, si, es ese extraño líquido que con sus 105º de milagros logra la solubilidad y temperatura necesaria para refrescar mis patas. Pequeñas circunferencias en el agua cosquillean mis delgados miembros inferiores. Ah, si pudiera volar... Agua, el agua es mi salvación.
──Oh, look over there!...
Oh mis extremidades son muy cortas, y mi cara es horrenda. ¿Por qué no habré nacido flamenco? Oh, miren lo que tenemos aquí, ven sabrosura.
──...I bet you I can knock that stupid bird down...
Oh dulce tormento, que rico que ha estado.
──... from here.
Agüita, agüita, fresca como me gusta. ¿Y esta abrillantada roca?, interesante, tu también a mi molleja. Oh, pecesito no te me escapes, ven aquí...
──No way dude, I bet you five bucks that you gonna fail.
Traviesa, te tengo, hoy serás mi cena. Ah, que digo, ayer me he cenado a tu madre.
──Heh, a'ight. Here I go.
No te me muevas tanto, te mataré rapidito. Un débil silbido desgarra el silencio. Una pequeña roca surca el aire imperturbable hacia un único destino. Un sordo estampido transfiere economías. El último raphus cucullatus yace inerte en Mauritania, tiñendo el suelo de soledad.
Una sombra se cierne sobre el vacío. Golpes en las puertas, me despierto sudado. "Quién será el desubicado que me despierta a estas horas", me pregunto a mi mismo. Me observo las manos, si, estoy consciente. Golpes. Una turbulencia de ondas alfas y beta me dan más realismo. Me desperezo levantándome del sofá, dejando sellado sobre el tapiz una oscura silueta húmeda. Me balanceo levemente sobre mi propio trasero mientras mis ojos se entrecierran. Otra vez los nudillos de alguien que se estampan contra madera. Rabioso me levanto y me dirijo a paso veloz hacia la puerta. En la mitad del camino me tropiezo con un souvenir remoto de la Mauritania. El pico del embalsamado animal penetró ligeramente en un muslo. "La re puta madre dodo del orto", pienso para mis adentros mientras mi mano izquierda frota la zona agredida. Llego rengueando a la puerta mientras la mano derecha roza la perilla, para verla desaparecer. Anonadado, observo incrédulo que la perilla se encuentra en el extremo opuesto de la puerta. "Debo estar en pedo, claro, si el picaporte estaba en la derecha. Soy boludo, ¿eh?", reflexiono confundido. Al abrir la puerta un aroma conocido de hierbas húmedas me envuelve, pero no hay nadie en el porche de mi hogar. Golpes y más golpes, pero nadie golpea. Confundido me rasco la cabeza y presto atención. Los golpes provienen de la casa de enfrente. Pero no veo nada, con esta niebla zarpada que hay no puedo ni siquiera ver mis brazos. Me aventuro hacia la nada, pero no veo, ¡qué extraño se siente!, siento golpes. Una mano se me aparece flotando de la nada y me ceba un mate, desapareciendo luego tras una estela colorida. Una sombra se cierne sobre el vacío. Un sopor me invade y me desvanezco en inconsciencia.
Me despiertan unos golpes en la puerta, me incorporo sudado en mi sofa. "Quién será el desubicado que me despierta a estas horas", me pregunto a mi mismo.
La penumbra se distorsiona en silencio. Una sombra destruye con pasos repicantes la niebla, dejando una espiral aérea detrás, reminiscencias de una existencia fugaz y sublime. La no-luz se diluye gradualmente, al tiempo que los repiques se suavizan, profanando terreno inhóspito. Una luz negra. Ausencia de luz le llaman los físicos a la sombra, un ente pasivo que simplemente es porque no es. Extraña existencia el ser por no ser, si no es, ¿cuándo lo es?. La neblina ha espesado, la disolución gaseosa es completa, no se ve nada. Gris. No hay ruido, no hay repiques, no hay pasos. Tintineos metálicos, mecanismos que giran, un ruido brutal. Colisión estruendosa. Sonidos metálicos. Mecanismos que giran. Silencio.
miércoles, agosto 10, 2005
Reinado Alucerina
-Falta revisar y pulirlo un cacho...-
10/08/05 @home
Había una vez en unas tierras muy muy lejanas, un país de ciegos llamado Reinado de Alucerina. Este reinado sólo vivían personas ciegas: el zapatero era ciego, el barrendero era ciego, el panadero era ciego, el herrero era ciego, el alcalde era ciego, el consejero del rey era ciego y por supuesto, el rey también era ciego. Todos, todos, eran ciegos.
Todos se hechaban las culpas entre sí cuando se chocaban las cabezas, ya que nadie podía ver quién estaba en frente cuando caminaban.
El nivel del delito era muy alto ya que nadie podía atestiguar ante un crimen: nadie lo habría visto.
Pero un día llegó a Alucerina una persona que sería una llama de esperanza en este reino de oscuridades, un tuerto. Videncio clamaba al mundo las hermosas verdades que su ojo izquierdo le revelaba, intentaba describir los cautivadores colores de las flores, la profundidad del cielo, la claridad del sol y la frescura verdosa de los prados. Videncio atrajo a multitudes curiosas, pero los reyes y sabios sintieron temor. Jamás podrían admitir la existencia de colores, era inconcebible. Los honorables filósofos habían ya establecido que los 4 sentidos universales eran: tacto, oído, gusto y olfato. Coincidían con los cuatro puntos cardinales, todo cerraba perfecto para los eruditos. "Ridículo, ¿que es eso de 'colores'?", la gente se preguntaba. "¿Cómo puedes decir que existe algo que no puedes demostrar, siquiera describir?", le decían otros.
Videncio no podía dar crédito al escepticismo reinante y simplemente contemplaba la realidad, la hermosa y vívida realidad que le rodeaba.
Algunos pueblerinos se emocionaban ante las maravillosas sensaciones que Videncio intentaba describir, "el que acaricia sin tocar" le decían algunos, pero muchos otros se disgustaban ya que lo consideraban un demente, un enfermo delirante. Un consejo de psiquiatras había determinado que Videncio era una verdadera amenaza pública.
La mayor parte del pueblo también lo consideraba un anormal y se burlaban de él, pateándolo y apedreándolo. Finalmente el Rey ordenó que atraparan a Videncio y sea ejecutado en la plaza pública, para conservar "la paz y el bien común" de su reinado.
Los eruditos habrían determinado que no existen evidencias científicas que avalen las contradictorias e incongruentes descripciones del acusado. Los experimentados eruditos, por primera vez en sus vidas, se habían alejado de sus conflictos intestinos, para acordar en forma unánime la demencia de Videncio, el delirante.
Se dice que desde entonces en paises de ciegos el tuerto es torturado, apedreado y asesinado.
Jamás es rey.
-DanK.
jueves, abril 14, 2005
Dreams of Wakefulness
Que mis sentimientos sean correspondidos, ¡qué idilio más delicioso!, entre los mortales ser más dichoso jamás habrá existido.
En un amargo instante, en sólo uno, las penumbras desvanecieron tu rostro puro. Me ahogo al sumergirme en un mar de suspiros, percatándome de que aún yazgo en mi lecho tibio.
¡Oh, bella ave, si en verdad estuvieras al lado mío! No sé por qué te adoro, ignoro por qué te admiro, sólo desearía que el sueño no lo hubiese sido.
viernes, abril 08, 2005
A tear for the Phoenix
Si llegara a despertar, cuando despierte, avergonzado estaré de mis irracionales suspiros, cuando la razón vuelva a ser razón y mi corazón vuelva a su sitio.
martes, marzo 08, 2005
The last adventures of Pedorro
Tampoco era una sirena con cuerpo de sandía, no, no. Era sólamente un señor pez, con cara de mujer humana.
Volvía libremente por las colinas del "Oceano Rojo", feliz de estar en su agua natal. No le decían "Oceano Rojo" por la observación cromática del lugar, sino que por ser altamente manfrulas.
Oh, Perdón, en lenguaje placodermo significa nada más ni nada menos... manfrulas.
Volviendo a nuestro pez con cara de mujer, añoraba esa época cuando era larva, pero honesto, y los compañeros le decían: "miren ahí está mono, jajajaa". Nuestro amigo no comprendía las burlas y los adultos, extremadamente miopes, gritaban: "aargh, es Menem, es Menem", y lo molían a palos. Una vez recibió un tijerazo en un bronquio, pero por fortuna no le causó hemorroides.
Nuestro amigo pecesito no comprendía, no, no... sin embargo sonreía... no por ser feliz, sino porque había nacido así: con una tetera en la cabeza que le obligaba tener una permanente sonrisa. (Nuestro pez no recuerda en verdad si nació con una tetera, o si fue una tetera que le había arrojado el vecino al perecerse a un humano)
Sin embargo nuestro amiguito no era triste, simplemente era un ser que vivía en la constante incertidumbre.
Al volver a su hogar, los amiguitos le saludaron con el conocido repertorio, y los vejestorios continuaron con el tedioso ritual.
Pero esta vez no era un indefenso pecesito, ahora era super manchú. Pero nadie lo sabía, nadie. Ahora podría y sabía que podía con todos aquellos y no solo ellos, sino que se podría enfrentar con toda la fauna subacuática, incluyendo al gordo borracho del señor pulpo.
Burbujas de contenida energía con aromas dulzones emanaban de los bronquios, y sus ojos rojos revelaban una súbita elevación de energía nunca presenciada por la naturaleza... pero sería en vano contra el super yunque que le arrojaría el vecino. Semi-inconsciente tomó la última bocanada de agua fresca y dijo : "Na gurgujrla vemeronghr subrbrbr", una sabia frase.... cuyo significado no tiene sentido alguno, según los médicos, estaba delirando.
La Visión
Yo sé muy bien que hoy va a ser el día más importante que haya vivido. No sé bien por qué, pero lo sé. Quizá los sueños me lo revelaron en mi lóbrego inconsciente. No sé.
Desperté muy feliz, tranquilo, sin inconvenientes. Aunque todo seguía oscuro ──como siempre── esta vez pude divisar en mi cielo un tenue tono rojizo más fuerte de lo común. Pensé tranquilo, flotando en mi lecho nebuloso, acerca de la vida y sus vueltas. No entendí por qué nosotros nacemos, y cuál es el fin de la vida: ¿Para qué nacemos?, ¿cuál es el motivo?, ¿por qué nacer sufriendo y morir del mismo modo?. Viejo, dejá de pensar, ──me dije── te vas a volver loco. Un temblor hizo que perdiera el equilibrio. En unos minutos, recobré mi posición original. En ese instante pude alcanzar a oir un susurro lejano decir “ay, se mueve” no pude discernir si aquello había sido una imaginación, o lo había escuchado de verdad.
En estos últimos días no pude distinguir la realidad entre los sueños. Quise gritar, pero me era imposible. Una profunda depresión se apoderó de mí. Ya no podía controlar mis actos y todo estaba ahora fuera de mi alcance. También tenía una sensación de ser espiado en forma constante. Era verdad. Una angustia crecía día a día, por lo que decidí hacer un experimento y logré comprobar que era, como sospechaba, constantemente vigilado: Un día me hice el dormido, pero estada atento a todo lo que ocurría a mi alrededor, entonces, luego de una prudente espera, pude alcanzar a escuchar en forma clara que alguien describía todos mis actos. Aún así no estoy absolutamente seguro de si aquello fue un sueño demasiado real, o una realidad oscuramente turbia. La verdad es que la frontera es bastante difusa. Estaba viejo. Lo sabía. Y mi hora había llegado. Hoy era el día que había sido indicado, por lo tanto me puse a esperar. Qué injusta es la vida... yo nunca había conocido a mis padres, pero yo sentía siempre que un lazo misterioso nos unía desde mi concepción. El nivel de adrenalina subió aceleradamente, lo que me produjo una sensación de escalofrío espeluznante. Mi organismo nunca quiso comportarse como yo quería.
Sin embargo, mi hermano siempre estuvo a mi lado. Pero nunca nos hablábamos. Sólo una mirada profunda bastaba para que nos entendiéramos perfectamente. Cuando él se sentía mal, yo lo comprendía al instante. Era extraño, ya que yo también podía sentir una sensación de malestar similar a la que sentía él. Yo creo que a eso se le llama comprensión. Muchas veces pensé sobre el futuro, qué sería del futuro, cómo serían las próximas generaciones. Muchas veces lloré. No entiendo por qué el mundo tiende a degenerarse y que sabiendo que se degenera, no toma medidas al respecto hasta que los efectos son irreversibles.
Meditando mucho tiempo, llegué a la conclusión de que los adultos son tan caprichosos como sus propios hijos. La cuestión es que el adulto tiene más poder que el niño, por lo tanto, el que tiene la razón es el adulto y ──aún a sabiendas de que su hijo tiene la razón── el niño es el caprichoso.
Aún recuerdo cuando estuve con Dios (¿Habrá sido un sueño?), caminando por el paraíso. Yo le rogaba que no me arrojara al mundo, pero él insistía que debía ponerme a prueba, para saber si de verdad lo amaba. Con sólo mirarlo, te dabas cuenta de que era La Sabiduría. Por eso, ante él no existían las objeciones. Dudar de su decisión, era hacerlo adrede. Luego de esa charla, me quedan visiones difusas. Cada día que pasa, más confusas se me tornan las palabras que me decía.
También recuerdo cuando yo era un mocoso insolente, y solía patear todo. Toda mi vida pareciera haber pasado en un instante.
Ah!, no puedo creerlo, en el cielo puedo divisar una luz penetrante que me encandila los ojos. Hay algo que desciende desde lo alto. Puedo respirar un nuevo aire. La luz se hace más penetrante que nunca. Una sensación fría me envuelve y me sujeta suavemente, para volverse cálido al instante siguiente. Comienzo a elevar. La sensación de ingravidez es increíble. Sonidos extraños me aturden, tengo mucho miedo. Estoy inmerso en la intensa luz, siento un miedo pavoroso, y por primera vez puedo gritar.
Un hombre gritó: ──Cuatro quilos quinientos cada uno, parece que acá tenemos a dos campeones, eh?... Felicitaciones señora, usted tiene dos saludables mellizos.
Huye de mi
07/03/05
11:42─12:53@UADE
Una vuelta más y hubiera logrado mi cometido, ¡una vuelta más y le hubiera ganado a Dios! ¿Quién era Él al fin y al cabo?, maldito arrogante clandestino, si hubiera sido más explícito, si lo hubiera sido... Condenado estoy ahora a la Eternidad, ¡quiero morir, quiero morir!...
"¡Ábranme, ábranme!, no quiero estar solo, ¡por Dios, no!", se escuchaba lejano mientras nudillos sangrantes retumbaban la bóveda celeste. Un clamor lastimoso aturdía los oídos de los cercanos, pero nadie, nadie escuchaba realmente. La calle era una instantánea impertérrita, una cotidianidad sepia en donde lo inesperado era esperado. Gente por Doquier rodeando a Po. Un punto oscuro en un pozo, una patada, unos brazos y ese maravilloso odor de unos chalecos nuevos. "¡Mami, mami, me compraste ropa nueva!", exclamaba sollozando de alegría. Una oscuridad tambaleante, inestable, rugido de bujias, un chirrido. "¡Mami, esta camisa me queda grande, pará que apenas puedo mover mis brazos!", informaba a sus protectores. "¡Siempre te he dicho que no jugaras con fuego!", le decía alguien del pasado. "Pero la camisa..."
──Un tucán sentado en un barril.
──¿Y este?
──Un gordo equilibrista en la cornisa. ¿Ve acá?, ahí tiene el palito y ahí están sus patas.
──Ahá, ¿Y acá que ves?──pregunta mientras su birome realiza una danza frenética.
──Un ogro
──¿Y qué está haciendo el ogro?
──Es difícil decirlo...
──¿Por qué?
──Porque se está comiendo a su madre.
──¿Y cómo sabés que es mi madre?
──Porque usted la está matando.
Una silla vuela en el aire.
Sigiloso observé el sacrificio inevitable, siempre en las guerras cae algún inocente. Si hasta Estados Unidos falla con sus misiles teledirigidos, ¿cómo yo podría haber previsto que la pata podía penetrar en su yugular? Retiro solemne la silla respetando al pobre difunto, pero su muerte no sería en vano, nada había como una merecida libertad. Ya no quiero esta camisa, me duelen los brazos. Unos ojos se asoman en la ventana de la puerta, seguido de un pitido ensordecedor escucho un estampido de innumerables pies y tintineos metálicos. Otra silla voladora cumplía su misión quebrando cristales, aportando dignamente a mi causa. "Recordadme ascenderlo a Capitán, Sr. Silla". Mis piernas aceleran a una velocidad vertiginosa, ya lejos se ven a esos payasos blancos con bastones mágicos. ¡No llego!, no llego, si me hubiera entrenado más en la legión. "Legio patria nostra", exhalaba mis últimos suspiros al presentido instante que los enfermeros arrebataban mi tan ansiada libertad en la redentora esquina. (continuará...)
Nadine la gorda fofa
"Little sweetheart what's wrong?
Please, stop trembling like a leaf
or do you want another smack
on that shit eating face?"
Nadine, ¡oh dulce y hermosa nadine!, ¿dónde te encuentras? Aún cuando creo ver tu angelical rostro rabicundo mi ser se estremece de dicha ante gozosa visión, espectáculo celestial en este mundo de puercos inmundos que se retuercen en sus miserias cotidianas, pútridas conciencias en viciosos círculos de aspestosa pestilencia cuya sodomizada percepción del mundo tergiversa el destino de los homínidos superiores autodenominados humanos. Melancolía eterna sulfura mi ser ante la tortuosa espera de tu regreso. Oh, Nadine, cómo extraño tu aroma, tu perfume, tus cálidas y sedosas manos acariciandome dulcemente, tu aliento, tus eructos, tus sonidos guturales, el sonido del bolo alimenticio en su lucha con el jugo gástrico para pasar a la pulposa existencia del quimo. ¡Oh, cómo olvidar el dulce ronroneo del quimo traspasando al duodeno para ser remojados en líquidos pancreáticos y hepáticas enzimas digestivas tras la apertura del píloro cual caballerosa invitación a continuar su intrincado viaje! Aún creo recordar el sonido de cuando tus intestinos delgados con sus finas vellosidades absorvían las proteínas, aminoácidos y lípidos para tu esencial nutrición. Oh, Nadine, ¿cuándo volverás? La brisa otoñal que ondean mis cabellos, y el sol impoluto con sus rayos cristalinos son menos claros cuando no te encuentras junto a mí, Nadine, la luna me encandila, el sol no ilumina, mis escritos no armonizan, necesito tu compañía, oh Nadine.