Welcome to my mind: Only a Nightshot
Google
 
Web linyera.blogspot.com

jueves, septiembre 08, 2005

Only a Nightshot

"Noises rumble in my head.
Strange things I feel.
A black spot is only what I can see.
Noises rumble in my head."

La penumbra se distorsiona en silencio. Una sombra destruye con pasos repicantes la niebla, dejando una espiral aérea detrás, reminiscencias de una existencia fugaz y sublime. La no-luz se diluye gradualmente, al tiempo que los repiques se suavizan, profanando terreno inhóspito. Una luz negra. Ausencia de luz le llaman los físicos a la sombra, un ente pasivo que simplemente es porque no es. Extraña existencia el ser por no ser, si no es, ¿cuándo lo es?. La neblina ha espesado, la disolución gaseosa es completa, no se ve nada. Gris. No hay ruido, no hay repiques, no hay pasos. Tintineos metálicos, mecanismos que giran, un ruido brutal. Colisión estruendosa. Sonidos metálicos. Mecanismos que giran. Silencio.

Camino sigilosa buscando a mi presa. Siento una frescura y placeres inauditos en mis extremidades inferiores. Si, si, es ese extraño líquido que con sus 105º de milagros logra la solubilidad y temperatura necesaria para refrescar mis patas. Pequeñas circunferencias en el agua cosquillean mis delgados miembros inferiores. Ah, si pudiera volar... Agua, el agua es mi salvación.
──Oh, look over there!...
Oh mis extremidades son muy cortas, y mi cara es horrenda. ¿Por qué no habré nacido flamenco? Oh, miren lo que tenemos aquí, ven sabrosura.
──...I bet you I can knock that stupid bird down...
Oh dulce tormento, que rico que ha estado.
──... from here.
Agüita, agüita, fresca como me gusta. ¿Y esta abrillantada roca?, interesante, tu también a mi molleja. Oh, pecesito no te me escapes, ven aquí...
──No way dude, I bet you five bucks that you gonna fail.
Traviesa, te tengo, hoy serás mi cena. Ah, que digo, ayer me he cenado a tu madre.
──Heh, a'ight. Here I go.
No te me muevas tanto, te mataré rapidito. Un débil silbido desgarra el silencio. Una pequeña roca surca el aire imperturbable hacia un único destino. Un sordo estampido transfiere economías. El último raphus cucullatus yace inerte en Mauritania, tiñendo el suelo de soledad.

Una sombra se cierne sobre el vacío. Golpes en las puertas, me despierto sudado. "Quién será el desubicado que me despierta a estas horas", me pregunto a mi mismo. Me observo las manos, si, estoy consciente. Golpes. Una turbulencia de ondas alfas y beta me dan más realismo. Me desperezo levantándome del sofá, dejando sellado sobre el tapiz una oscura silueta húmeda. Me balanceo levemente sobre mi propio trasero mientras mis ojos se entrecierran. Otra vez los nudillos de alguien que se estampan contra madera. Rabioso me levanto y me dirijo a paso veloz hacia la puerta. En la mitad del camino me tropiezo con un souvenir remoto de la Mauritania. El pico del embalsamado animal penetró ligeramente en un muslo. "La re puta madre dodo del orto", pienso para mis adentros mientras mi mano izquierda frota la zona agredida. Llego rengueando a la puerta mientras la mano derecha roza la perilla, para verla desaparecer. Anonadado, observo incrédulo que la perilla se encuentra en el extremo opuesto de la puerta. "Debo estar en pedo, claro, si el picaporte estaba en la derecha. Soy boludo, ¿eh?", reflexiono confundido. Al abrir la puerta un aroma conocido de hierbas húmedas me envuelve, pero no hay nadie en el porche de mi hogar. Golpes y más golpes, pero nadie golpea. Confundido me rasco la cabeza y presto atención. Los golpes provienen de la casa de enfrente. Pero no veo nada, con esta niebla zarpada que hay no puedo ni siquiera ver mis brazos. Me aventuro hacia la nada, pero no veo, ¡qué extraño se siente!, siento golpes. Una mano se me aparece flotando de la nada y me ceba un mate, desapareciendo luego tras una estela colorida. Una sombra se cierne sobre el vacío. Un sopor me invade y me desvanezco en inconsciencia.
Me despiertan unos golpes en la puerta, me incorporo sudado en mi sofa. "Quién será el desubicado que me despierta a estas horas", me pregunto a mi mismo.

La penumbra se distorsiona en silencio. Una sombra destruye con pasos repicantes la niebla, dejando una espiral aérea detrás, reminiscencias de una existencia fugaz y sublime. La no-luz se diluye gradualmente, al tiempo que los repiques se suavizan, profanando terreno inhóspito. Una luz negra. Ausencia de luz le llaman los físicos a la sombra, un ente pasivo que simplemente es porque no es. Extraña existencia el ser por no ser, si no es, ¿cuándo lo es?. La neblina ha espesado, la disolución gaseosa es completa, no se ve nada. Gris. No hay ruido, no hay repiques, no hay pasos. Tintineos metálicos, mecanismos que giran, un ruido brutal. Colisión estruendosa. Sonidos metálicos. Mecanismos que giran. Silencio.

1 Comments:

Blogger DanK said...

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

11:22 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home